La Quinta de los Molinos es una de las instituciones de nuestro territorio. Fue declarada Monumento Nacional el 31 de diciembre de 1981, mediante la Resolución No. 33 de la Comisión Nacional de Monumentos. Este sitio, dedicado a la promoción de la cultura ecológica, guarda relación con la figura del patriota mambí dominicano-cubano Máximo Gómez Báez.
El 18 de noviembre de 1986, en ocasión de los 150 años del natalicio del Generalísimo se inauguró en la Quinta de los Molinos el Museo Máximo Gómez. En 2006 la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH) asume la restauración del inmueble, cuya primera planta fue reinaugurada en 2019 como parte las obras en saludo a los 500 de la fundación de la Villa de San Cristóbal de La Habana, y en ocasión del aniversario 125 del reinicio de las luchas por la Independencia.
Un poco de historia
En 1836, el gobernador Miguel de Tacón da la orden de que se construya una Casa de Verano o Quinta de Descanso para los Capitanes Generales, debido a las bondades del clima que imperaba en la Quinta, con una gran variedad de flora y fauna. La construcción de la casa estuvo a cargo de los ingenieros Francisco Lamaur y Manuel Pastor, quienes solo hicieron la primera planta.
Luego, en 1843, el gobernador Leopoldo O´Donell reconoce que esta residencia es demasiado modesta para los Capitanes Generales y le da la orden al ingeniero Mariano Carrillo de Albornoz de construir una segunda planta.
Como se conoce el Museo Residencia de Máximo Gómez es una pequeña casa quinta, que entre 1850 y 1870 fue utilizada como vivienda de verano de los Capitanes Generales. Además, sirvió como estancia de tránsito para los gobernadores que después de entregar el mando esperaban trasladarse a España.
El 24 de febrero de 1899 hace su entrada en La Habana Máximo Gómez, proveniente de la región central del país. El alcalde de la ciudad, Perfecto Lacoste, dispuso entonces que el cuartel general del Ejército Libertador y de su General en Jefe se establecieran en la Quinta de los Molinos debido a la gran extensión del terreno.
Hasta allí fue el pueblo cubano a darle la bienvenida al hijo Baní, quien fue vitoreado y aclamado a su paso.
Durante su estancia en la casa, por espacio de tres meses, recibió visitas de familiares, amigos y otras personalidades históricas. Además, el pueblo acudió masivamente a brindarle su apoyo cuando la Asamblea del Cerro decidió destituirlo de su cargo de General. Mientras tanto, Gómez redactó su manifiesto Al País y al Ejército donde expresa sus ideas acerca de la destitución.
A finales de mayo de 1899, Gómez abandona la Quinta de los Molinos y su Cuartel General. En el mes de junio se estableció en el lugar la Oficina del Licenciamiento del Ejército Libertador, encabezada por el general polaco Carlos Roloff.
Según explicó la historiadora del arte Yamira Rodríguez, quien pertenece al grupo Restaura, en el Museo se exhiben fotos de la familia Gómez- Toro, cartas de Panchito, Bernada y el propio Generalísimo, instantáneas de visitas de líderes de la Revolución al sitio histórico, así como objetos personales del Mayor General del Ejército , entre ellos, la mascarilla mortuoria que se le hizo cuando falleció el 17 de junio de 1905 en una casa de El Vedado ubicada en 5ta y D.
Desde este Museo se le rinde homenaje a la familia del Generalísimo y en especial, a los héroes de las gestas por la independencia.
Fuentes:
Thalía Fuentes Puebla/ Periodista de Cubadebate.
Tribuna de La Habana
Wikipedia
Ecured
Cubarte
Grupo El Vedado de siempre
Comentarios
Publicar un comentario