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Casa Museo Abel Santamaría

 

En la barriada habanera de El Vedado, en el sexto piso del edificio No. 164, de la calle 25  esquina a O, se encuentra ubicada una importante institución museal de nuestro territorio.

La Casa Museo Abel Santamaría Cuadrado ocupa actualmente los apartamentos 603 y 604 del inmueble construido en 1952 por la Compañía del Retiro Eléctrico.

La primera de las citadas viviendas fue adquirida por Abel quien vivió en la misma junto a su hermana Haydeé, entre enero de 1952 y julio de 1953. 

Poco después del Golpe de Estado realizado por Fulgencio Batista el 10 de marzo de 1952, Abel convierte el apartamento en centro de reuniones y contactos entre los jóvenes que rechazaron el “cuartelazo” del dictador. 

Devino así en sede principal de los preparativos para el levantamiento armado que tendría lugar el 26 de julio de 1953.
 

Luego de trabar amistad con Abel, el líder histórico de la Revolución Fidel Castro Ruz, valoró las bondades estratégicas de la edificación que contaba con dos entradas por calles diferentes.
 

Entre los revolucionarios que comienzan a conspirar en el apartamento 603 se encontraban: Raúl Gómez García, Renato Guitart, José Luis Tassende, Pedro Miret, Mario Muñoz Monroy, Boris Luis Santa Coloma, Melba Hernández y Jesús Montané Oropesa.
 

Una visita virtual
 

Interior del Museo. Foto: Tribuna de La Habana

En las salas del Museo se pueden apreciar imágenes del mobiliario original. 

Se destaca, de manera especial, el buró de Fidel. Su manufactura fue encargada por el abogado para su bufete de la calle Tejadillo No. 57 (Habana Vieja) y se trasladó, posteriormente, al apartamento de 25 y O cuando se intensificaron los planes previos al Asalto al Cuartel Moncada.

Cuentan que el 2 de mayo de 1952, en su primera estancia en el hogar de la calle 25, el líder histórico de la Revolución se fumaba un tabaco mientras arrojaba las cenizas al piso. Haydeé, quien lo observaba en silencio, compró un cenicero y lo colocó sobre el escritorio. En su próxima visita, el líder lo vió, sonrió y sin decir nada vertió las cenizas en el nuevo recipiente.
 

Entre los objetos que pertenecieron a los hermanos Santamaría se encuentra una estatuilla de José Martí confeccionada por el escultor Manuel Fidalgo, en su estudio de la barriada de El Calvario, en ocasión del centenario del Apóstol.
 

A sugerencia de Abel y Fidel algunas reproducciones de la estatuilla fueron vendidas con el propósito de recaudar fondos para el Movimiento 26 de Julio. El escultor le obsequió un ejemplar de la pieza a Abel.

Luego de los sucesos del 26 de julio la vivienda es ocupada violentamente por la policía batistiana que, de manera intencionada, rompió la pieza alusiva a Martí. La compañía propietaria del inmueble le notificó entonces a la familia Santamaría que debía retirar sus pertenencias.
 

En 1964, a instancias de Haydeé, se vuelven a colocar los muebles en el apartamento junto con la estatuilla del Héroe Nacional de Cuba. Ya existía la idea de convertir las habitaciones en un sitial histórico.   
 

El Museo Abel Santamaría abrió sus puertas al público el 9 de junio de 1973 y desde 1980 ostenta la condición de Monumento Nacional.
 

Atesora entre sus paredes el espíritu de un grupo de jóvenes valerosos que, liderados por el Comandante en Jefe, prepararon allí la heroica gesta del Moncada.
 

Hace casi cinco lustros los especialistas de la institución convocan al concurso Abel entre nosotros.
 

En ese certamen participan estudiantes de la enseñanza primaria, secundaria y de pre-universitario, en los géneros artes plásticas (pintura y dibujo) y literatura (poesía, reseña histórica, narrativa y testimonio).
 

Fuentes:
 

Consejo Provincial de Patrimonio Cultural  
Museo del Tabaco
Tribuna de La Habana
 

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