Por: Mariluz Samper*. Instructora de Literatura en la Casa de la Cultura de Calzada y 8
A pocos pasos de la Dirección de Cultura de Plaza, se encuentra una de las instituciones más comunitarias del territorio: la editorial de los periodistas de Cuba, “Pablo de la Torriente Brau".
La idea original para su creación fue compartida, pero pertenece al desaparecido periodista Ernesto Vera Méndez. Sin lugar a dudas no pudo ser más acertada la propuesta.
Comenzó como una pequeña editora, el 12 de diciembre de 1985, en la sede de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC), situada en 23 esquina a I, en el céntrico Vedado, pero era tan breve el espacio, y tan grandes los proyectos a emprender, que aunque su equipo no pasaba de seis integrantes ya el trabajo se les dificultaba y se trasladan entonces al Instituto Internacional de Periodismo José Martí, pero eso no mejoró la situación anterior.
En 1987, después de dos años de reconocida labor, inauguran su sede actual de la calle 11 entre K y L, también en El Vedado. Allí emerge, como una más, entre todas las edificaciones de la cuadra, salvo su cartel identitario, sin ostentación ni oropel, cual si la hubiese creado Martí, uno de los próceres en que se fundamenta su ética.
De los seis fundadores sólo queda la eficiente, y siempre joven, Mayra Renté. En todos estos años, la editorial “Pablo” ha contado con dos directoras. La primera fue la desaparecida periodista Irma Armas Fonseca quien desarrolló una importante labor como profesional y dirigente. Se ganó el respeto y la admiración de todo el colectivo y de la comunidad. Hoy dirige a los laboriosos profesionales de la imprenta Esther Pozo Campos, filóloga de título y periodista de corazón entero.
El 12 de diciembre del 2021, la “Pablo", como cariñosamente le decimos los que hemos trabajado con ella, cumplió sus honrosos primeros 35 años, todos vinculados a la labor periodística del más alto valor cultural.
Con la mirada puesta en la comunidad
Durante el llamado Período Especial el nombre de esta institución estaba presente en cada actividad de nuestro municipio. Junto a los promotores del Consejo Popular Rampa, el también promotor cultural, editor y periodista Pablo Noa Noa, en representación de la editorial, se dio a la tarea no sólo de cumplir con su plan establecido, sino de convertir a la “Pablo" en un centro cultural interdisciplinario, para la comunidad, y sobre todo, para las escuelas aledañas.
En esa faena contó con el apoyo incondicional de los promotores de la Dirección de Cultura del territorio. La primera fue Bertha Casañas, le siguió Amor Benítez y el actual subdirector municipal Erick Carrazana, entre otros. Todos, junto a Noa, desarrollaron una meritoria trayectoria cultural en la comunidad y centros escolares que, sólo con la pandemia, se ha visto detenida.
El portal de la editorial ha sido testigo de charlas, conferencias, presentaciones de libros y peñas con personalidades y artistas cubanos y de otros países.
Nombres como: Octavio Cortázar, Carlos Ruíz de la Tejera y Rolando Pérez Betancourt, eran sistemáticos. También el artista de la plástica Cecilio Avilés, que tenía un espacio para los más pequeños de la comunidad, formaba parte de la cultura barrial impulsada por la “Pablo”.
Cuando se emprendió la reparación de la editorial, nuestra Dirección le prestó su portal para que se siguiera realizando una de las peñas sistemáticas más importantes que haya tenido en su sede: "La Polilla”, creada por el dúo Darias, que forman el cantautor Mario Darias y Ana Irma.
Estaba destinada, fundamentalmente, a los alumnos de las escuelas aledañas: Hermanas Giralt, Arturo Montori, Carlos Juan Finlay, Guerrillero Heroico y Sierra Maestra, pero el espacio se hacía muy breve para los niños y el público que acudía a disfrutar con los artistas anfitriones e invitados a la peña y de la descarga poética que nunca faltaba. Es por eso que la peña pasó después a las escuelas, con la atención directa del infatigable Pablo.
Por “La Polilla" pasaron escritores, poetas, músicos, cineastas, artistas de la plástica y el teatro. Entre ellos estuvo el cantante puertorriqueño Danny Rivera, muy conocido en Cuba en la década del 70 del siglo XX, por su interpretación de “Madrigal", que cantó magistralmente para todos los presentes.
Cantante boricua Danny Rivera |
Otras acciones comunitarias
Siempre, detrás de todo el andamiaje cultural, se encontraba la menuda figura, de hablar bajo, de Noa quien, con mágicos movimientos, sacaba maravillosos e inagotables libros, para premiar concursos ideados por la editorial o por nuestro municipio como es el caso de “Reflejando al Maestro” que, durante muchos años, auspiciaron ambas instituciones. No era posible concebir al Pablo de la “Pablo”, sin el preciado regalo en papel impreso que, con orgullosa dignidad, aportaba en cada actividad.
El colectivo de la "Pablo", en especial el editor, devenido en magnífico promotor de la cultura comunitaria, ha puesto en boca de todos el nombre de aquel otro periodista que creyó tan importante la pluma, como el fusil, y partió a hacer corresponsalía bajo un sol de disparos.
Evidentemente la obra emprendida por el periódico “Patria", y puesta en práctica por Pablo de la Torriente, ha tenido su continuación en esta maravillosa editorial de los profesionales de la prensa: ¡La que ideó Martí! ¡Feliz Día de la Prensa Cubana para todos los profesionales del sector!
*Con información aportada por el periodista Pablo Noa Noa, editor y promotor cultural de la editorial
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