Ir al contenido principal

Mella. El regreso a la Universidad de la Habana


 Por: Mariluz Samper. Profesora instructora de Literatura


El claroscuro en el retrato de la vida de Julio Antonio Mella está sensiblemente acentuado con el comienzo y final del exilio en la hermosa capital azteca.


Mucho se ha debatido en torno a su muerte y quién la propició, pero siempre es necesario hacer una retrospectiva, grosso modo, de quién nos dejó la interrogante del final que marca el principio de su legado. 


El 25 de marzo de 1903 nace Nicanor Mc Partland y Diez, fruto del amor oculto del sastre dominicano Matías Ramón Mella y de la irlandesa Cecilia Magdalena Mc Partland Reily.


A través del codón genético de su abuelo paterno, prócer de República Dominicana, le viene su temperamento rebelde y con alto sentido de la justicia, que lo acompañará hasta su muerte. 


A los 14 años ingresa en la Academia Newton para cursar la enseñanza secundaria y a los 17 se gradúa de bachiller en el Instituto de Segunda Enseñanza de Pinar del Río.


De inmediato se matricula en la carrera de Filosofía y Letras de la Universidad de La Habana, génesis de sus fundaciones, corría el año de 1921.


Fue un estudiante sobresaliente y un destacado deportista.  Fundó, junto a otras relevantes figuras de nuestra historia, el Partido Comunista (PC) y fue miembro de su Comité Central. 


El 31 de agosto de 1925 fue apresado su secretario general José Miguel Pérez. Todos los miembros del PC, estaban vigilados estrechamente y después de una cacería de brujas el 17 de septiembre de 1925, tomando como

pretexto, las explosiones del teatro Payret, Mella es arrestado.


El 5 de diciembre comienza una huelga de hambre, por tiempo indefinido, para protestar por la detención de sus compañeros y la suya propia.


El PC intenta comunicarle que no aprueba la drástica medida. Nunca se ha sabido si le llegó la orden, pero fue separado de sus filas.


Su salud se deterioró de tal forma que hubo que ingresarlo en el hospital de la prisión con una crisis cardíaca el día 22 de diciembre.


Fueron tantas las protestas estudiantiles y sindicales que el gobierno declaró, al día siguiente, la modificación de la aprehensión de Mella por una multa de 1000 pesos: una verdadera fortuna para la época. Sin embargo, fue casi una victoria pírrica, pues no se logró la excarcelación de todos los detenidos junto a él. 


En los primeros días de febrero de 1926, arribó a México, su último itinerario. Llegó como un héroe legendario, por su conocida trayectoria, pero mucho más por la divulgada huelga de hambre en casi todos los países latinoamericanos que tenían movimientos progresistas, como Bolivia, Perú, Venezuela y el país que lo acogía con los brazos abiertos. 


Pero su llegada coincide con una fuerte crisis del Partido

Comunista Mexicano. Julio Antonio Mella se vincula, dentro de las filas del partido, con Diego Rivera, quien le presenta a otros artistas y con ellos a Tina Modotti, la compañera de luchas y amores tormentosos.


Todos organizan una protesta sindical contra el CROM, pero son derrotados y a partir de ahí comienzan los mayores obstáculos en la vida de Mella dentro de las filas del PCM y en las organizaciones afines al mismo.


En septiembre de 1928, la parte más radical del PCM pide la expulsión del joven luchador del país, pero esto nunca sucedió, porque la noche del 10 de enero de 1929, en la esquina de la calle Abraham González y Morelos, los vecinos escucharon dos tiros, ambos dirigidos a Mella.

La primera bala le atraviesa el codo izquierdo y llega al intestino, la segunda va directo al pulmón.


Curiosamente su amada Tina resultó ilesa, aunque iban unidos en un amoroso abrazo, mientras paseaban "felices" por las nocturnas calles.


Los restos de Mella fueron incinerados en el Panteón Francés de la capital azteca y despedidos en el anfiteatro de Bolívar de la Escuela Nacional Preparatoria: entidad anexa a la Universidad de México.

El día 29 de septiembre de 1933 son trasladados a Cuba, por Juan Marinello.

Las cenizas de Mella, después de casi 30 años ocultas, fueron expuestas en el Aula Magna de la Universidad de La Habana entre el 16 y el 22 de agosto de 1975.

De ahí se trasladan al Museo de la Revolución, hasta que el 10 de enero de 1976 son depositadas, definitivamente, en el obelisco del Memorial Mella, obra del arquitecto Antonio Quintana y su equipo, frente a la escalinata de la Universidad de La Habana, lugar donde empezó su bregar revolucionario y uno los sitios más importantes de nuestro municipio Plaza de la Revolución.



Comentarios

Entradas populares de este blog

Tres proyectos socioculturales de Plaza de la Revolución

El proyecto socio cultural comunitario el Rincón de los Milagros fue fundado en 2003. Su coordinador es el artista visual y líder natural Manuel Semanat Beltrán. Cuenta con el apoyo de nuestra Dirección de Cultura de Plaza y de la Casa de África. Está vinculado al Programa de lucha contra el racismo y la discriminación racial. Su sede oficial es en Tulipán entre Estancia y Factor, en Nuevo Vedado. Allí tienen cabida expresiones como: la música, las artes visuales, la literatura y la danza. Entre sus objetivos se encuentran: Mantener vivas las tradiciones de raíz africana, por la importancia que tienen en la formación de la identidad y la nacionalidad cubanas. Sumar a personalidades, artistas e investigadores que amen o profesen las religiones de origen africano. Realizar murales y exposiciones permanentes como La fuerza de los espíritus, en correspondencia con los objetivos del proyecto. La comunidad se beneficia con los talleres de creación danzaria que se imparten en la sede del proy

El Lyceum y Lawn Tennis Club. Su huella en la cultura cubana

 Hoy se cumplen 95 años de la primera acción pública del Lyceum y Lawn Tennis Club. A propósito del tema les propongo un acercamiento al libro  El Lyceum y Lawn Tennis Club. Su huella en la cultura cubana  (Unos@Otros Ediciones, 2017), obra del MSc. Whigman Montoya Deler. Sobre este texto señaló, en el año 2017, Félix J. Fojo (La Habana, Cuba, 1946), médico, investigador, divulgador científico, ensayista y novelista: " Un libro que servirá de referencia para posteriores revisiones relacionadas con la historia de la cultura de la Isla en la etapa republicana, así como ofrece una refrescante lectura". Por su parte, el crítico e investigador Carlos Espinosa Domínguez  ( Guisa , 1950) ponderó en 2019 que: "A partir de una labor investigativa en fuentes bibliográficas y documentales, Whigman Montoya Deler rescata en un libro una apreciable cantidad de acontecimientos y datos que ilustran la importancia de la faena del Lyceum" El también especialista en teatro que actu

Proyecto Munanzo Munanzo

  Del perfil de Facebook Munanzo Munanzo NOTA: Las informaciones que compartimos a continuación fueron presentadas en el Simposio de la 46 Semana de la Cultura de Plaza por la profesora y sicóloga Nancy Sánchez Marlotica, gestora del proyecto socio-cultural Munanzo Munanzo, directora del proyecto Tradiciones y Costumbres, presidenta del Comité Organizador del Festival de Tradiciones y Costumbres Habaneras "La Habana de José Luciano Franco".  El proyecto socio-cultural comunitario Munanzo-Munanzo vio la luz en el hogar del matrimonio integrado por Rigoberto Mitjáns García y la profesora y sicóloga Nancy Sánchez Marlotica, en calle independencia entre Tulipán y La Rosa, en la barriada de Nuevo Vedado. Toma su nombre de la lengua bantú donde Munanzo significa casa. En 1992, Mitjáns García fungía como Oficial de ECITV FAR (Trimagen) donde se desempeñó como camarógrafo, fotógrafo, dibujante de animados y fotorreportero. Junto con su esposa Nancy, sus hijos y vecinos comienzan a re