Hola mi Gente. El segundo domingo de abril se conmemora el Día del Perro en Cuba.
Según consta en un viejo ejemplar de la revista Vida Canina, correspondiente al mes de abril de 1945, la efeméride fue establecida en nuestro país en la década del cuarenta del siglo XX, por decreto de la Dirección General de Educación Física y Deportes (DGEFD).
El Día del Perro en Cuba tiene como propósito honrar a los canes, incrementar la cultura canina en la población y abrir un espacio para el encuentro entre los amantes de esos animales.
Con el decursar del tiempo la tradición fue quedando en el olvido, hasta que en 1994, es rescatada por la Federación Cinológica de Cuba (FCC), la Asociación para la Protección de los Animales y las Plantas (ANIPLANT) y la Federación Cubana del Deporte Canino (FCDC).
Se especula que la fecha fue escogida por proximidad al aniversario del fallecimiento, el 11 de abril de 1931, de Jeannette Ryder, filántropa de procedencia estadounidense, asentada en Cuba, fiel defensora de los derechos de los niños y los animales desamparados.
Jeannette, fue fundadora, en 1920, del Bando de Piedad, dedicado a la protección de estos inocentes seres, cuyo lema describía su altruista labor: “Nosotros hablamos por los que no pueden hablar”.
La tumba de la lealtad
Una escultura yacente de Jeannette y otra que representa a su can Rinti, que descansa a los pies de su ama, llama la atención de quienes visitan el Cementerio de Colón.
Ese sepulcro se conoce como “la tumba de la lealtad” o “la tumba del perrito” ya que, según una leyenda popular, después de la muerte de la señora Ryder, su perro Rinti permaneció acostado en el lugar sin comer ni tomar agua hasta que falleció.
Trabajos investigativos destacan que el conjunto pétreo lleva la firma del escultor habanero Fernando Boada Martín, contratado por el Bando de Piedad, para realizar un homenaje a la Ryder.
La obra, tallada con piedras conchíferas y de cantería, se inauguró el 11 de abril de 1944, con la bendición del Arzobispo de La Habana. Ubicada en el cuadro 8 de la zona de monumentos de tercera categoría, perteneciente al cuartel sur oeste.
El conjunto, sin apenas fragmentación, representa la personalidad de Jeannette. En él se integran una tarja, la figura de la perra Rinti, el cuerpo de la anciana sobre el lecho y un dorso escalonado con las figuras de un niño y una niña incrustados en los extremos del muro.
En la tumba puede leerse la siguiente inscripción: “Fiel hasta después de muerta”, Rinti.
Es actualmente, una de las más visitadas del Cementerio de Colón, no sólo por su belleza y la historia que le precede, sino por ser sitio de peregrinación de los amantes de los animales, que tienen a Jeannete, como una pionera y ejemplo de la lucha contra el maltrato animal.
En 1957 el Ministerio de Comunicaciones de Cuba puso en circulación una emisión postal conmemorativa de la benefactora y del Bando de Piedad creado por ella.
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